Tras haber lanzado uno de los discos más destacados de los últimos años junto a su banda Big Thief, el impresionante ‘Dragon New Warm Mountain I Believe In You’, Adrianne Lenker todavía sentía la necesidad imperiosa de seguir creando. En otoño de 2022 reunió a tres buenos amigos suyos, los músicos Nick Hakim, Mat Davidson y Josefin Runsteen junto a su co-productor Philippe Weinrobe, en el estudio analógico Double Infinity, en mitad del bosque. Ahí se gestó ‘Bright Future’ en apenas unos días.
Las sesiones, grabadas en cinta, se desarrollaron con fluidez, apostando por la simpleza en las producciones, consiguiendo un sonido completamente orgánico y sin adornos. Lenker no tenía pensado hacer un disco como tal, pero todas las canciones que tenía preparadas comenzaron a crear una narrativa entre ellas casi por sí mismas.
El disco se abre con ‘Real House’, una balada a piano donde la artista prescinde de estribillo y plasma algunos recuerdos de su infancia y adolescencia dirigiéndose a su madre. A los siete años vio la primera película que le asustó y pensó en “el mundo entero acabándose / pensé en morirme sin estar preparada”. En el siguiente verso, “se mudaron a una casa de verdad”, que hace referencia a la salida de la secta en la que nació Lenker. La canción funciona como un diario íntimo, que retrotrae a Mount Eerie y su devastador ‘A Crow Looked At Me’.
Pero no hay nada parecido durante el resto del disco, cuyo sonido general es más melódico y donde sí aparecen estribillos memorables. Sin ir más lejos, recupera una de las canciones más celebradas de Big Thief, ‘Vampire Empire’, en versión demo. El efecto es muy distinto a la versión de la banda, pero funciona con la misma fuerza, lo cual solo puede hablar a favor de la calidad de la composición. Grabada en directo y prácticamente sin edición, escuchándola uno puede sentir como si estuvieran tocándola a escasos metros. También es inevitable no pensar en el grupo cuando suena la preciosa ‘Already Lost’, una canción hasta ahora inédita con la que el cuarteto de Brooklyn ha abierto varios conciertos.
En ‘Bright Future’ vuelve a brillar la sensible poesía de Adrianne Lenker, capaz de transmitir un mar de emociones revueltas de la manera más simple. Sus característicos juegos de palabras y su honestidad a flor de piel junto a su preciosa voz elevan cada minuto del álbum. En la extraordinaria ‘Free Treasure’, una de las composiciones más bellas de toda su carrera, es difícil no emocionarse cuando entona “Me muestras entendimiento, paciencia y placer, tiempo y atención, amor sin medida”. Hay algo en la delicadeza con la que pronuncia cada palabra que sacude y remueve con una enorme intensidad. No importa si la artista habla sobre la alegría y comodidad del amor correspondido, como en este caso, o si lo hace sobre aceptar una ruptura, siempre logra encontrar lo necesario para evocar con una precisión clínica el sentimiento que busca capturar.
En la preciosa balada ‘Sadness As A Gift’, en la que Lenker abraza de manera directa el americana, reflexiona sobre el proceso de recuperación tras una relación amorosa. De manera sutil y bellísima, en la frase “Podrías escribirme algún día”, altera una palabra en las tres veces que suena el estribillo representando las diferentes etapas de la ruptura: primero es “y creo que lo harás”, después “y apuesto a que lo harás” y por último “y espero que lo hagas”. En ‘Evol’, en la que juega con la idea de los palíndromos, la cantante confiesa “Tienes mi corazón, lo quiero de vuelta”, en el que es uno de los momentos de mayor impacto emocional del proyecto.
A nivel sonoro, ‘Bright Future’ es más ambicioso que “songs”. Aquel era un precioso y estilizado álbum de baladas folk con guitarra acústica. En este nuevo trabajo, el sonido es intencionalmente rústico (se escuchan las yemas de los dedos chocando contra las cuerdas de la guitarra o las tiras de fieltro moviéndose en el piano), en el que Lenker introduce además baladas a piano, violines, tonalidades country, ritmos más animados… En este sentido, tiene bastante en común con el último disco de Big Thief.
El álbum se abría con una confesional balada a piano, por lo que Lenker decide cerrarlo con otra, aunque una muy distinta: ‘Ruined’. Si en la primera no había estribillo, en esta lo repite como un mantra, haciendo de ella una experiencia devastadora y contando con una de las interpretaciones vocales más emocionantes que ha ofrecido la cantante hasta la fecha.
Sin pretensiones y grabado con cuatro amigos en mitad del bosque, ‘Bright Future’ muestra a una cantautora con un talento descomunal para componer melodías bellísimas y para escribir versos cuya vulnerabilidad, sabiduría y sensibilidad encogen el corazón.