Villagers, el proyecto folkie del irlandés Conor O’Brien, tiene la peculiaridad de adornar su música con detalles de electrónica y texturas diferentes. Por mucho que Spotify abrazara su sesión acústica de ‘Nothing Arrived’, las bondades de su música hay que buscarlas en producciones más complejas como ‘A Trick of the Light‘.
‘That Golden Time’, su 6º disco, nos da más de esto último a través de temas tan intrigantes como ‘Truly Alone’, tan atmosféricos como ‘Keepsake’ o tan cambiantes como ‘Behind That Curtain’, que sorprende en su coda. El álbum contrapone -según las propias palabras del artista- romanticismo frente a realismo. Se pregunta el bueno de Conor «cómo puedes tener ideas ambiciosas sobre ti mismo y el mundo que te rodea, mientras te enfrentas a una realidad dura y fría».
De ahí que ‘Truly Alone’ conduzca el álbum hablando de «dar tu amor a cambio de nada». O que el single ‘You Lucky One’ sea un constante tira y afloja en una relación marcada por la incomunicación y la desconfianza. Dicotomía con que también juega el folk de ‘First Responder’, en la que no pasan desapercibidas las voces de fondo de Mali Llywelyn: «yo apunto mi pistola mientras tú apuntas a la brillantez. Aprendo sobre lesiones, mientras tú aprendes resiliencia».

Esta canción se eleva en su final marcado por las cuerdas, como también a continuación ‘I Want What I Don’t Need’. Sería reduccionista concluir que su título lo dice todo, porque lo mejor es la delicadeza con la que la voz de O’Brien danza con el violín, la viola y el violonchelo de Peter Broderick, Annemarie McGahon y Davide Forti. Igualmente los arreglos adornan un tema llamado ‘No Drama’, que sí incluye bien de drama en uno de sus tramos.
Esta vez Villagers no ha construido unos sencillos identificativos como los de sus primeros tres discos, que le valieron tres números 1 en Irlanda consecutivos en las listas de álbumes. Algo que suple con muy buena base, comenzando por la mencionada ‘You Lucky One’, terminando con la notable ‘Money on the Mind’, marcada por el violonchelo; y dejando en medio temas tan tarareables como ‘That Golden Time’, o canciones tan amables como ‘Brother Hen’. Un delicioso retrato de cotidianidad, quizá con cierto trasfondo ex religioso. Villagers actúa el sábado 25 de mayo en Tomavistas.