Si prestamos atención a los números (y no tenemos en cuenta a Rosalía), Rels B es el artista más grande de nuestro país. Tiene prácticamente los mismos oyentes mensuales que la de ‘MOTOMAMI’ y el número de personas que puede reunir en un concierto está al nivel de Taylor Swift. Todo esto sin el apoyo de la industria o la prensa.
‘FORO SOL’ es una grabación del directo que hizo el año pasado en México frente a 65.000 personas y que lo haya incluido en el LP es toda una declaración de intenciones. Escuchar a tanta gente cantar ‘lo que hay x aquí’, uno de sus mayores éxitos, pone los pelos de punta. Es como decir: ‘¿Ves, España? Esto es lo que estoy consiguiendo alrededor del mundo’. Es por eso que ‘a new star (1 9 9 3)’ se siente como una celebración.
El noveno proyecto de Rels B suena tropical, dulce, optimista… ‘1 de Enero, Puntacana» es la típica canción maja para abrir un disco, en el mismo tono celebratorio y festivo de ‘Si Veo A Tu Mamá’ de ‘YHLQMDLG’. «Año nuevo, agua en los pies», canta el mallorquín. Esta intro marca los temas que se desarrollarán en los siguientes cortes -amor, éxito- y también adelanta la corta duración de las canciones, en su mayoría compuestas por un verso y un estribillo.
Rels B le da al afrobeat, al R&B y al rap, desbordando carisma en múltiples ocasiones. ‘Detrás del DJ’ es uno de los temas más interesantes, incluyendo como intro un mashup de diferentes canciones de reggaetón (‘Fiel’, ‘Callaíta’, ‘Candy’…) a ritmo de scratch. El encanto del artista brilla en frases como «Sin ser Bad Gyal la tengo alocá» o «Sin ser gitana tiene compás». En ‘Rapeadita LOVE’, la canción más horny y con el beat más sensual, Heredia canta sobre follar en el coche, con el chófer dentro («Bebé, en verdad es que me sabe mal, pero súbete»).
Ninguna canción en ‘a new star (1 9 9 3)’ es mala, pero tampoco hay un tema realmente sorprendente. La producción, mayoritariamente de la mano de Omar Alcaide, Andrés Yuma y el propio Rels B, no toma en ningún momento el protagonismo, excepto en esos instantes más cercanos al hip hop. Los arreglos de guitarra en ‘La Vida Sin Ti’, por otro lado, ponen el toque especial en una canción que no brillaría tanto de no ser por el vozarrón clásico de Lia Kali.
Los otros dos sencillos, ‘Pretty GIRL’ y ‘Un Desperdicio’, no están entre lo mejor del disco. La primera es un afrobeat buenrollero al uso con muy poca chicha y la segunda tiene un ritmo de reggae a guitarra acústica que suena algo desfasado. Eso sí, por su simplicidad, Rels consigue que algunas frases se te queden en la cabeza: «Tengo el corazón contento, pero mucho más contento si tú fueras mi mujer».
‘El último del contrato’ es la canción que te mantendrá más pegado a la letra, con Rels rapeando sobre el camino recorrido («Cuando YouTube no pagaba, cuando Spoti no existía, cuando cantar por 30 euros era una alegría»), la fama («Andar drogado en cada pary no es sinónimo de éxito, pa’ mí es una desgracia») e incluso sus compañeros de profesión («Tú mira mi generación, de los que salimos ya solo quedamos Pucho y yo»). Entre medias, nos deja algunos momentos realmente vulnerables, como cuando asegura que su dinero «puede pagar lo que sea, pero no puede pagar otra infancia».
‘a new star (2 0 2 4)’ cierra el círculo celebratorio que empieza con el primer corte, pero más que cantar de nuevo por todos los logros y metas cumplidas, Rels B celebra el descubrimiento de su nuevo yo. A su vez, la inclusión de canciones como ‘como un velero (interludio)’, un audio del móvil en el que Rels B se canta una idea, y ‘FORO SOL’ son otros indicios de que este LP va más dirigido a su propio creador que a los oyentes.