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Peso Pluma / ÉXODO

¿Cuál es el objetivo de Peso Pluma? ¿Héroe del corrido o popstar internacional? Desde luego, en ‘ÉXODO’, su segundo largo tras alcanzar el estrellato, el mexicano cree que puede ser las dos cosas. La parte que le conecta a su lugar de nacimiento funciona, con algún altibajo. Sin embargo, se debería replantear cuántos géneros quiere abarcar en su música. Con los corridos es suficiente.

Las primeras 16 canciones de ‘ÉXODO’ se centran en el regional mexicano, pero traducido para los tiempos modernos. Normalmente, a través del lenguaje. Hassan Emilio, su nombre de nacimiento, canta «morritas montadas en la Durango y van bien cake» en la primera canción, que a su vez es la mejor de todas. ‘LA DURANGO’ es un gran tema de presentación que también podría servir como sample de trap, con su oscura instrumentación, y en el que Pluma ficha a Junior H y Eslabón Armado, con los que consiguió el hit que le colocó en el foco del mundo.

Nuestro redactor Jordi Bardají señalaba en la reseña de ‘GÉNESIS’, el primero del mexicano, lo «raro» que era que el disco abriese con la voz del artista invitado y no de Peso Pluma. En ‘ÉXODO’, esto ocurre con todas las canciones colaborativas, que no son pocas. Concretamente, solo hay 4 canciones de 24 en las que Peso Pluma es el único artista acreditado.

Estos cortes son una de cal y otra de arena. Mientras que ‘SOLICITADO’ resulta en una honesta reflexión sobre la fama y sus peligros, ‘BRUCE WAYNE’ parte del mismo lugar para acabar convirtiéndose en una broma. «Me siento Bruce Wayne porque en el Lambo ya me han visto / En las noches, como un vampiro», canta el mexicano antes de unos coros que nunca deberían haber sido grabados.

Por suerte, el resto de canciones de esta primera parte no tienen nada de malo. Es innegable que en los corridos es donde Peso Pluma se siente más a gusto, demostrando un carisma que no siempre tienen sus invitados. Aunque las progresiones de acordes y las trompetas a galope puedan resultar repetitivas según avanza el tracklist, aquí están los highlights del disco. ‘SR. SMITH’ es una pegadiza oda a la mala vida en la que Peso Pluma brilla: «Nunca llego tarde y eso que me muevo por bastantes lados». Por otro lado, si ponen ‘ROMPE LA DOMPE’ en una fiesta, seguro que la voy a bailar.

Dicho esto, las 8 canciones que siguen parecen una venganza. Peso Pluma deja los corridos a un lado y los cambia por beats cansinos de trap y reggaetón, colaboraciones por encargo y muy poco gusto. En vez de buscar la fusión dentro del regional mexicano, pudiendo encontrar algo único y de valor, Peso Pluma prefiere probar todos los palos posibles, a ver si alguno funciona. Spoiler: no. Lo único positivo es que ya puede presumir de ser el primer mexicano en tener una canción con Kanye West (‘GIMME A SECOND 2’). Bueno, tampoco es que sea muy positivo.

‘GIMME A SECOND’ parece una canción de Rich the Kid en la que Peso Pluma ha acabado sin querer. Lo peor de toda esta parte es que es imposible creerse a Peso Pluma en el papel de rapero o de estrella del pop. Mientras Cardi B está buscándose a sí misma durante su verso en ‘PUT EM IN THE FRIDGE’, Pluma rapea en el suyo: «Los ojos rojos, siempre fumo fino / De este beat soy el puto asesino». No funciona. ‘BELLAKEO’ con Anitta es un reggaetón genérico que nunca pasará a la historia y ‘TEKA’ con DJ Snake es un intento de EDM que roza lo ridículo («Va a romper la discoteca, teca, teca, teca»). Pero, Peso Pluma, ¿por qué haces esto cuando lo que no para de sonar en el club son tus corridos?

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Publicado por
Gabriel Cárcoba
Tags: peso pluma