El concierto de Louis Tomlinson, ex de One Direction, ha marcado la segunda jornada de Santander Music, para bien y para mal. Nada más abrir el recinto de la Magdalena, jóvenes de todas las edades cogieron sitio en las primeras filas del escenario principal. Y ahí se quedaron durante aproximadamente 7 horas. En un principio, Tomlinson estaba programado a la 1:50 de la madrugada, pero la organización adelantó 20 minutos la actuación tras «escuchar al público».
Me alegré mucho cuando iba a empezar el concierto de Alba Morena y vi a todas esas personas sentadas, esperando pacientemente, porque el show de la salouense lo merece. Cuando terminó y automáticamente todas se volvieron a sentar, ya entré en razón. Las camisetas tampoco daban lugar a error. En su primera vez en Santander, Alba saca a relucir su brillante voz desde los primeros temas, con ‘Yo te quiero pero’ y la gran versión de Dillom, ‘Amigos nuevos’.
En los conciertos de Alba Morena hay hueco para el humor, con sus constantes referencias a las preocupaciones de la Gen Z como los fifes o las eternas gestiones, la reivindicación («Toda esta música la he producido yo, porque hay mujeres que producimos») y la experimentación musical, mezclando boleros con reggaetón en ‘Sin Morir Espero’ o bachatas con electrónica en ‘Me Siento Muy Triste’. El público, por otro lado, se limitó a aplaudir y a moverse ligeramente con ‘Pirulí’. No estuvo a la altura de Alba Morena.
Aunque todos y todas las fans de Louis hayan tenido que aguantar todos los conciertos previos, al menos los han disfrutado. Este fue el caso de Sen Senra, que dio el mejor concierto del día. Es un show que podría sostenerse solamente con las canciones base, pero el gallego también ofrece un espectáculo sónico. ‘Tumbado en el jardín viendo atardecer’ y ‘No quiero ser un cantante’ se suceden ante el asombro del público. Por un momento a alguien se le olvidó que iba a ver a un One Direction.
No hay dos conciertos de Sen Senra iguales, haciendo pequeños cambios en el setlist o en los arreglos de los temas. Es el caso de ‘Completamente Loco’, que ya no es el reggaetón de Sen Senra, sino una amalgama de sintetizadores y una potente batería que acaba recordando a Kavinsky. ‘Hermosa Casualidad’, con una sorprendente participación del público, y ‘Por Ti’, que coincidió mágicamente con unos fuegos artificiales al otro lado de la bahía, fueron los momentos más emocionantes del show. Así es fácil irse sonriendo al ataúd. Y una vez más, lxs directioners volvieron a sentarse.
trashi y Aiko el grupo han sido las inyecciones de energía descarnada que necesitaba Santander Music. Tanto Sergio, de trashi, como Tere, de Aiko, son pura electricidad en el escenario. El murciano salió al escenario fumándose un cigarro y desbordando carisma. Parecía tranquilito, hasta que empezó a subirse a las barras del escenario y a dejarse el alma gritando, en esa mezcla tan adictiva de pop, punk y autotune que propone la banda. Por otro lado, Tere y la guitarra son una, dejándose llevar por sus vibraciones en todo momento. Tanto a trashi como a Aiko se les está quedando un repertorio envidiable que además redondean con unas grandes versiones. Los murcianos rinden homenaje a Bad Gyal, mientras que Aiko aumentan en gran medida las revoluciones de ‘Toro’ con su cover particular.
Lo que más me sorprendió es que entre los dos grupos, cañeros como nadie, solo se formó un pogo, y fue porque lo pidieron los de trashi. Samuraï se encontraba entre el público y se encargó de abrir la pista para el petardazo de ‘mañaneo’. Irónicamente, uno de los mejores momentos del concierto de Aiko, si no el mejor, fue su baladón. Todas las canciones las hacen a tres voces y en ‘Por qué no dices la verdad’ esto brilló especialmente, siendo Tere la voz disonante que rompe la paz de los coros de Lara y Bárbara. Su set terminó de manera abrupta con ‘Peñacastillo’, adelantando la salida de Louis Tomlinson. «Pues nos tenemos que quedar así», dijo Tere. Al público no le gustó esto. «¡Que le follen!», se oye de fondo.
Cuando estaba a punto de comenzar el concierto más esperado del día, quedó claro que había venido mucha menos gente que el primer día. Aun así, cuando Tomlinson pisó el escenario lo que se oyó fue un festival de gritos. «You guys are fucking loud», exclamó el cantante. Mantuvo las palabrotas durante todo el concierto. Otra estrategia para alejarse de su antigua banda fue hacer las versiones más cañeras posibles, porque sí, cantó temas de One Direction. En concreto, ‘Drag Me Down’, ‘Night Changes’ y ‘Where Do Broken Hearts Go’. Cuando sonó la primera de estas fue precioso, porque había muchos sueños siendo cumplidos en ese instante, solo por ver a un One Direction. Para las generaciones más jóvenes, es como ver a un Beatle. Para aquellas personas más creciditas fue lo mismo. Su niñx interior sanó.
El repertorio propio de Tomlinson también fue cantado a los cuatro vientos. En especial, ‘Out Of My System’, ‘Bigger Than Me’ y ‘Written All Over Your Face’. Había pocos momentos de silencio. Entre canciones, solo había más gritos. Lo cierto es que el concierto no está nada mal. Tomlinson se ha rodeado de una banda más que capaz y las canciones son simpáticas. Un alivio para los padres y madres que han tenido que estar aguantando desde las 19 de la tarde en el mismo sitio. ‘Where Do Broken Hearts Go’ la cantó antes de beberse de un trago una mini botella de alcohol que le habían dado desde el público, poniendo fin a dos días de música maravillosos. Ojo, que el Santander Music no ha terminado.
Hoy tiene lugar la fiesta de Brunch Electronik, por primera vez en Cantabria, para los mayores amantes de la electrónica. Uhmami, Héctor Llamazares, TSHA, Dennis Cruz y Honey Dijon despedirán la Campa de la Magdalena hasta el año que viene. Las entradas para la edición de 2025 estarán disponibles este lunes 5 de agosto a partir de las 12 del mediodía.