Discos

The Smile / Cutouts

La “sonrisa” de The Smile es la del Gato de Cheshire: simpática por fuera, malvada por dentro. El arte del engaño lo lleva el grupo en su mismo nombre, y también en sus letras: ‘Foreign Spies’, la pista inicial de su nuevo disco, habla de un “mundo hermoso”… poblado por paranoicos que te traicionan “por la espalda”. De hecho, aunque el álbum se llama literalmente “Recortes”, las nuevas canciones de The Smile no son descartes. Si lo fueran, no les darían cabida en un largo que se considera el tercero de su discografía, el segundo en menos de un año.

Las canciones de ‘Cutouts’ se grabaron en las mismas sesiones que las de ‘Wall of Eyes’ y están producidas por la misma persona, Sam Petts-Davies. En el mejor de los casos las producciones vuelven a ser ricas y esmeradas, e incluso algunas aportan nuevos matices a la paleta sonora de la banda. En el peor, Thom Yorke se sigue mirando demasiado el ombligo escribiendo las mismas letras y las mismas melodías que ya sirve en Radiohead, algo que para los fans muy fans no será un problema en absoluto.

En ‘Cutouts’ sobresalen dos piezas. En primer lugar, ‘Don’t Get Me Started’ es una pequeña joya del minimalismo tipo ‘Kid A’. Aunque Radiohead llevan investigando este sonido décadas, hay algo en el corte futurista de la producción que hace que la canción sea cautivadora. En segundo, ‘Bodies Laughing’ es, además de la mejor canción del largo, la más rica en cuanto a arreglos. No solo marcha al ritmo de un son de aire brasileño, sino que en su tramo final decide meter una mandolina… y coros que recuerdan que Halloween está a la vuelta de la esquina.

‘Bodies Laughing’ podría guiar el sonido de un futuro elepé de The Smile, pero en este es excepcional dentro del repertorio. Otras pistas saben justificar de manera digna el temprano lanzamiento del álbum, especialmente la inicial ‘Foreign Spies’, que habla ya de gente que “se derrite” por el cambio climático y se basa en una composición clásica de Greenwood llamada ‘Horror vacui

’; de ahí su sonido abierto e ilusionante, como de banda sonora.

En otras ocasiones ‘Cutouts’ deriva en ideas menos interesantes. Los ritmos simétricos del math-rock les siguen interesando mucho -por algo Tom Skinner es uno de los integrantes- pero las canciones pueden ser tan tediosas como ‘The Slip’ o ‘No Words’. Y no es culpa de Skinner, sino de un Yorke que no ofrece sus mejores melodías. La influencia de la banda sonora vuelve a estar presente en la brillantemente orquestada, aunque olvidable, ‘Tiptoe’.

Después es a Jonny Greenwood al que nos parece escuchar en la escala egipcia de ‘Colors Fly’. Él, que ha tocado con músicos árabes, judíos e indios, últimamente con el israelí Dudu Tassa, es el integrante de Radiohead más interesado en explorar música de más allá de sus fronteras. Sin embargo, la canción no puede ser más genérica en su acercamiento a las guitarras orientales.

Por fortuna, Yorke no suena siempre lánguido y aburrido de sí mismo. En ‘Eyes & Mouth’ entrega una melodía digna de Atoms for Peace, realmente bella, y con ella construye otra canción en la que The Smile da con su mejor versión combinando arreglos asombrosos de guitarra, batería y piano con un sonido también de ecos latinos. Especialmente escuchando temas como este es cuando te das cuenta de que, como canta Yorke en ‘Foreign Spies’, ‘Cutouts’ no es un mero “recorte intentando ocupar el espacio”.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Jordi Bardají