Leo Rizzi no llega a su disco de debut de cualquier manera. Le precede un monstruoso viral llamado ‘Amapolas’ que en nuestro país pasó por ‘Operación Triunfo’ y cuyo alcance es internacional. Nacido en Ibiza y criado en Uruguay, el artista volvió a España para estudiar Bellas Artes en Valencia -acaba de terminar el TFG-, y actualmente vive en Madrid. Sin embargo, sus mayores fans están principalmente en México, Colombia, Guatemala y Perú, por lo que junto a su sello Warner Music trabaja ya en una larga gira que trascenderá fronteras.
De edad aparentemente indefinida, estética y voz andrógina, lo primero en la estela de Bowie y Camilo Sesto, lo segundo en la de gente como Alice Wonder y Damien Rice; Leo Rizzi se ha reconocido en diversos momentos influido por gente como James Blake, Kings of Leon o Luis Alberto Spinetta.
‘Pájaro azul’ es el resultado de todo eso: un disco de pop-rock, con una gran presencia de guitarras eléctricas y baterías, sin miedo a incorporar elementos electrónicos, como es el caso de ese drum&bass producido por Chill Chicos al que invita a Zahara, ‘MOVIMIENTO NATURAL’.
Lo que más va a recordar el público, en cambio, son sus baladas, especialmente ‘REVOLUCIÓN AZUL’, hija demasiado evidente de Coldplay, y ‘MALVAS’ entonada junto a Paty Cantú, que comienza con punteos y acaba como canción de rock. Por su parte, las letras dejan de lado el cuento de Rubén Darío que le hizo llorar e inspiró el título del álbum, para centrarse en el desengaño amoroso. Leo Rizzi se ha enamorado 20 veces en el último par de años y su relato es uno de búsqueda y frustración. «Buscamos la subida, no vimos la caída» es el sencillo estribillo de ‘RAYO’. En ‘claridad’ -ligeramente más grunge- dice no poder dormir. «Llueve cada septiembre» en la mencionada ‘MALVAS’.
Estos clichés post-adolescentes encuentran mejor hogar en las producciones que suenan más alegres y optimistas. En ‘invierno’ quita hierro a la intensidad, reconociendo sobre una melodía luminosa: «Sé que no soy tan importante / Pero el invierno es frío / Quizá me esperes allí». ‘2mil horas’ también funciona estupendamente como medio tiempo synth-pop nostálgico y un tanto ochentero. Te gustará si te gustan los últimos hits de The Weeknd.
Mejor aún es el modo en que se crece ‘ALGO ESPECIAL’. Parece inspirarse en la canción de los 60 y 70 y ese estribillo ha nacido para ser cantado en grupo como si fuera un hit de Perales, ‘Hey Jude’ o ‘Eres tú’ de Mocedades. Y es que los cambios melódicos en la voz parecen su fuerte, como se aprecia en el estribillo de ‘rompe esquemas’ o en la final ‘ZEPPELIN’. Fiel al título del disco, según el cual el «pájaro azul» representa la liberación del proceso creativo, ese sacar lo que uno tiene dentro de manera terapéutica, Leo Rizzi se despide por ahora con un amuleto con el que afrontar su gran año. Lo dicen las últimas palabras del álbum: «Hoy me siento mejor, hoy me siento mejor, hoy me siento mejor…»