Pinpilinpussies, el dúo formado por Ane Barcena y Raquel Pagès al que conocemos por temas de punk, grunge y lo-fi tan certeros como ‘ERRE’ o ‘Todo saldrá mal’, y por el álbum ‘Hipocondría’ (2022), vive estos días su ‘Tú a Londres y yo a California‘ particular: Ane, que es de País Vasco, vive en Bilbao, y Raquel, que es de Cataluña, reside en Barcelona. Esto significa que Pinpilinpussies ha de trabajar desde la distancia, aunque a sus integrantes les siguen juntando los conciertos. Este mes de noviembre, la gira de Pinpilinpussies continúa en el JJ Festival de L’Hospitalet el 9 de noviembre, en el Hell Dorado de Gasteiz el 15 de noviembre y en el Monkey Week de Sevilla a finales de mes.
Pinpilinpussies, que saca EP también en noviembre, del que se puede escuchar un nuevo adelanto, ’47 segundos’, desde hoy mismo, participa en una nueva edición de «Meister of the Week» comisariada por Jägermusic. En esta entrevista, Ane y Raquel nos acerca a las dinámicas que surgen de mantener un grupo desde la distancia: se puede, pero es complicado.
¿Por qué elegís el tema de la distancia? Decís incluso que es una cosa que os obsesiona…
La distancia no es una obsesión porque, si no, sería una mierda. Simplemente la distancia es una realidad muy presente en nuestro día a día y en nuestra relación que intentamos afrontar de la mejor manera posible.
Estudiasteis juntas un posgrado. Después montasteis una banda juntas. Habéis tocado, sacado música. ¿Qué os ha separado? ¿Es una distancia impuesta o voluntaria?
Las oportunidades laborales mayormente. Trabajo (Ane) en rodajes y por tema incentivos fiscales hay muchas oportunidades. La «nouvelle-basque» como dice una compañera. Ha sido una apuesta con lo bueno y lo malo que eso conlleva.
¿Cómo trabaja un grupo musical cuando sus integrantes no viven en la misma ciudad? Por ejemplo, ¿por qué vías os comunicáis?
Pues es un poco más complicado, no os vamos a engañar. Estar juntas lo hacía todo más fácil y ágil, sobre todo. Pero bueno, hablamos literalmente cada día por Whatsapp de todo (no solo de la música, claro) y por ahí vamos avanzando. Eso sí: cuando más cosas hacemos es cuando nos vemos los fines de semana que tocamos. Ahí aprovechamos para soltar ideas, pensar en el proyecto, hacer cosas pendientes, etc.
¿Qué diferencias veis en vuestras composiciones cuando escribís por separado y cuando lo hacéis juntas?
Esto en sí tampoco ha cambiado mucho. Nuestra dinámica cuando estábamos ambas en Barcelona era componer cada una por su lado una canción a guitarra y luego llevarla al local para enseñársela a la otra y completarla. Ahora seguimos haciendo un poco lo mismo. Lo único que ahora en vez de enseñarnos las canciones en el local, lo hacemos vía nota de voz de Whatsapp.
¿Con qué retos os enfrentáis habitualmente a la hora de componer o grabar cuando no vivís en el mismo sitio?
Básicamente no podemos componer y grabar porque estamos separadas. Es hacerlo todo de manera independiente y buscar los momentos para poner todo en común. Nunca hemos probado de grabar demos cada una en casa y así, porque lo que realmente nos funciona y lo que hace que el grupo sea honesto consigo mismo es llegar al local y reventarlo con nuevas propuestas y bien de volumen.
A nivel emocional, ¿qué es lo más difícil de gestionar viviendo separadas siendo una banda? ¿Y siendo amigas?
Ha sido duro a nivel emocional, la verdad. Como banda, lo que se pierde sobre todo es el día a día de componer y de ir al local a tocar sin parar, y esa espontaneidad de ideas y de canciones que teníamos al estar juntas todo el rato y vivir muchas cosas a la vez. Como amigas, lo más difícil de llevar ha ha sido (y seguirá siendo) no poder estar ahí en todo momento y compartir las idas y venidas de la vida. Llamarse está bien y hablar por Whatsapp también. Pero nada se compara con lo otro.
¿Os habéis llegado a plantear iros a vivir juntas a la misma ciudad, o incluso en la misma casa? ¿Cómo veis el tema de los alquileres en Bilbao y Barcelona?
Nunca lo hemos planteado aunque sería muy bonito que nuestros caminos vitales se volvieran a encontrar en la misma ciudad. Pero, a día de hoy, ambas estamos muy convencidas de en qué lugar queremos estar, cada una por sus motivos. Y referente a los alquileres, bueno, es que es un desastre vayas donde vayas, busques donde busques… estamos realmente fatal.
¿Para vosotras es más fácil viajar de Barcelona a Bilbao, o de Bilbao a Barcelona? ¿Cómo gestionáis los viajes?
Ninguna opción es mejor que la otra pero es cierto que yo (Raquel) suelo ir a Bilbao en avión porque no soy muy fan de ir en coche sola tantas horas y Ane es más valiente y se pilla la furgo para bajar a Barcelona la mayoría de veces. Eso sí, lo que sí que es complicada es la gestión de nuestro material para cada concierto. Un excel deberíamos tener para esto, porque madre mía… Un día tuvimos que enviar la guitarra, pedalera, caja y platos por Correos Express. Solo digo eso.
Comparáis vuestro caso con la película ‘Tú a Boston y yo a California’. ¿En qué aspectos os sentís reflejadas con la película o directamente con las gemelas protagonistas, ambas interpretadas por Lindsay Lohan?
Es más la coña del título porque a las Lohan les separaron al nacer y luego se juntan en un campamento. En nuestro caso es al revés. Pero el tiempo dirá cómo acaba la siguiente entrega de nuestra propia película, que un poco personajes también somos jajaja.
La ansiedad por separación es un fenómeno real en hermanos separados al nacer. ¿Vivís algo parecido en relación a vuestra amistad o creatividad?
Ya de por sí ansiosas somos las dos. Tendemos muchas veces a anticiparnos a lo malo sin que tenga pasar nada, sufrimos aso de la ansiedad premonitoria. Entonces muchas veces todo parece más dramático de lo que acaba siendo y siempre lo acabamos solventando con entereza. Hemos pasado por malos momentos, pero la base del grupo es la amistad, y eso prevalece por encima de todo.
En la película, a las gemelas les une un vinculo emocional muy fuerte, a pesar de estar separadas por la distancia. ¿De qué manera nutrís vuestro vínculo desde la distancia?
Mandándonos stickers y memes jajajaj y dándonos ánimos mutuamente porque nuestros trabajos son bastante exigentes y siempre acabamos las semanas como un trapo.
¿Cómo comparáis las escenas de conciertos de Barcelona y Bilbao? ¿Sentís que en una ciudad es más fácil tocar que en otra?
Hay un abismo ahora mismo entre la escena de Bilbao (Euskadi en general) y Barcelona, o al menos lo sentimos así. Barcelona la notamos un poco apagada en lo que a escena emergente se refiere, porque de lo otro va sobrada. Hay tropocientos conciertos tochos a la semana pero pocos espacios “pequeños” y poca escena emergente. Por contra, en Bilbao y Euskadi el panorama es totalmente distinto: la escena emergente está totalmente viva y disfrutando de los trillones de espacios y propuestas donde poder tocar en directo. Ya podríamos aprender un poco los catalanes de Euskadi, porque estamos a años luz.
¿Qué le gusta a Ane de Barcelona, y a Raquel de Bilbao?
Raquel: A mí de Bilbao me gusta el piso de Ane, sobre todo jajaja es broma, pero es que realmente es la hostia. Pero centrándonos en la ciudad, me mola que tenga tanta vida en la calle, la comida es espectacular y que la gente de ahí (hablando ya de Euskadi en general) me parece la hostia. Poca gente imbécil me he encontrado por esos lares (aunque debe haber, claro).
Ane: He vivido 12 años en Barcelona, desde los 18 hasta hace pocos meses en realidad, y en todo ese tiempo me llevo conmigo a todas las personas maravillosas que han aparecido en mi vida.
Si pudierais elegir un lugar concreto en el que residir juntas o al menos trabajar sin la presión de la distancia, ¿cuál sería, por improbable o imposible que pueda parecer?
Tenemos una coña porque mi Ama (Ane) dice que tenemos que ir a vivir a Wellington (Nueva Zelanda) para que pueda trabajar haciendo películas con Peter Jackson. Así que quién sabe, en un tiempo igual os respondemos el siguiente cuestionario con 12 horas de diferencia horaria jajajaja.