Un vistazo a los temas más escuchados de The Cure revela que la gente de a pie prefiere su lado más luminoso. ‘Friday I’m In Love’ y ‘Just Like Heaven’ son sus piezas más celebradas. ‘Boys Don’t Cry’ no puede ser más saltarina gracias a su icónico riff. Un arsenal de bandas sonoras y referencias en la cultura popular han asentado estas canciones en el imaginario de varias generaciones.
Sin embargo, en su regreso a los álbumes de estudio después de 16 años de espera, Robert Smith ha apostado por su lado más gótico. ‘Alone’ era el primer adelanto de ‘Songs of a Lost World’, un álbum marcado por el fallecimiento de varios familiares y desde ya podemos decir que una de las mejores grabaciones de la historia de The Cure.
Como otras grandes composiciones de su carrera, ‘Alone’ cuenta con una intro instrumental larguísima. Durante 3 minutos y medio tan solo oímos baterías, guitarras eléctricas y, sobre todo, una sencilla pero preciosa línea de teclado cercana a los territorios de Angelo Badalamenti. Ahí lo mejor no es el piano que gotea de vez en cuando, sino esa nota final de sintetizador en la rueda de acordes, que vuela y te lleva consigo a otro lugar.
La letra comienza con una referencia al poema titulado ‘Dregs’ de Ernest Dowson, publicado en 1902 de manera póstuma, pues el autor del decadentismo falleció en 1900 antes de cumplir 33 años. Era un poema sobre la adicción al alcohol («dregs» son «posos, residuos»), que hablaba de la muerte y de la sensación de pérdida.
Allí había una línea que decía “este es el final de todas las canciones que un hombre canta”, que Smith adapta en “este es el final de cada canción que cantamos”. Un final que es un principio para el álbum, no precisamente en su expresión más optimista porque “las esperanzas y los sueños se han esfumado”.
Si hacia el final Robert Smith se pregunta por el destino del mundo que se nos ha robado y que solo fue “un sueño”, el grueso del texto lamenta “estábamos seguros de que nunca cambiaríamos”, solo para que de repente “todo se detenga”.
El artista ha explicado que ha dado muchas vueltas al regreso de The Cure y no hace falta que lo jure. Sin embargo, desde que fue capaz de crear ‘Alone’, supo que el álbum estaba en camino y que además se abriría con esta pieza. Un retrato de la “soledad” que sus fans más siniestros ya han agradecido, y que por suerte parece que tendrá un contrapunto en un futuro álbum de The Cure, más optimista.