Quevedo saca disco y España se divide. Están los que van a defenderlo a capa y espada independientemente de cómo suene y los que no se van a acercar a él ni locos. Como en todo, la realidad está en el medio. Hay canciones decentes, pero ‘BUENAS NOCHES’ sufre los mismos problemas que muchos otros proyectos de esta índole: demasiado largo, demasiado genérico… Un «hit or miss» que es más «miss» que «hit» (artísticamente hablando, porque el disco es un éxito comercial).
El sonido se aleja de ‘DONDE QUIERO ESTAR’ y tira por una vertiente Y2K muy tocha que se nota sobre todo en los sintes y las baterías. Hay hasta un tema con el puto Pitbull, con su icónica traducción simultánea: «Ella me mira, she’s looking at me», rapea en ‘MR. MOONDIAL’.
Esta decisión funciona en algunas canciones, como en ‘NOEMÚ’, pero no tanto en otras, como en la desfasada percusión de ’14 FEBREROS’. Si encima la letra da cringe, pues no hay por donde cogerlo: «Quizás hoy por fin será el día que entre en ese agujero», canta Quevedo en lo alto del estribillo. Es comedia involuntaria. Ni la sorprendente colabo de Sin Nombre puede salvar el tema.
Aun así, la producción resulta ser de lo mejor del disco, gracias a figuras como GARABATTO, Gio Producer, KIDDO o BlueFire. A destacar, los sintes de ‘KASSANDRA’, el anti estribillo de ‘EL ESTRIBILLO’, toda ‘GRAN VÍA’ (con Aitana) o las contramelodías de ‘DURO’, que suena bien dura. Sin duda, lo más irregular y random de ‘BUENAS NOCHES’ son las letras de Quevedo.
El disco empieza muy sólido con ‘KASSANDRA’, que cuenta la historia de una chica acostumbrada a la vida en el spotlight y su conexión con un Quevedo que acaba de descubrir la fama: «Tú eres diferente, estar aquí también te pone triste», canta el canario. A partir de aquí, lo que sale de su boca es impredecible.
‘CHAPIADORA.COM’ trata con detalle el dilema de Quevedo con correrse dentro o no («Si lo llego a saber, te lo juro, lo dejo dentro») y deja frases tan icónicas como aquella del «amigo gay» que «resultó que no era gay». ‘POR ATRÁS’ es un ejemplo de sutileza por parte del cantante de 23 años: «Cuando se duerman voy a entrar por atrás y una vez dentro te voy a entrar por atrás».
La guinda del pastel es ‘IGUALES’, en la que Quevedo afirma que todo lo que quieren los hombres es «dinero, mujeres y abdominales» y que, efectivamente, «somos todos iguales». Se pone en la piel de un auténtico gilipollas que siempre anda «de cacería» y que ni se acuerda del nombre de la chica. No se alarmen, porque en su entrevista con Aimar Bretos aclara que es una canción irónica. Eso sí, si piensas que es un «himno para los hombres», pues bien también: «Lo guay es eso, que cada uno se lo tome como se lo quiera tomar». Entonces, ¿es un «puto heterobásico» o no?
‘QUE ASCO DE TODO’ y ‘BUENAS NOCHES’ son, por otro lado, los toques personales que se echan más en falta en el disco. De hecho, la primera de estas explica indirectamente por qué hay tan poco de esto: «Otra letra que me sale del pecho, sabiendo que si me sale del pecho no va a sonar en la radio». Sus dudas se confirman, al ser la canción menos escuchada. Pues qué triste.