Marisol Eichborn es una cantante y compositora de Mallorca que acaba de publicar el EP ‘Catarsis’, una cuidada colección de canciones que difuminan los límites entre el flamenco, la música de cámara, el soul, el spoken word o la electrónica ambiental más luminosa. Puede ser uno de los debuts más cuidados del año.
Eichborn, que empezó a componer canciones con 17 años, y formó parte de la banda riot grrrl Love Loba, colabora en esta nueva etapa de su carrera con el productor asentado en Barcelona David Fons. Juntos, Eichborn y Fons crean paisajes de ensueño para las historias biográficas de Eichborn, que en sus letras rememora su infancia (‘Sol’) o transmite los consejos sobre la vida que recibió de sus mayores (‘Ciudad de Nadie’).
Las producciones de ‘Catarsis’ se animan con breaks al estilo británico (‘Ciudad de Nadie’) o con ritmos que podemos asociar a un tipo de trip-hop industrial (‘Cuentos’). Brilla, sobre las bases, la expresiva voz de Eichborn, aparentemente influencia por las vocalistas de soul de épocas pasadas.
Llama la atención que Eichborn divide las pistas de ‘Catarsis’ por «capítulos», dándoles un sentido global y de narrativa, a la manera de ‘El mal querer’ de Rosalía
. Y a una especie de nuevo flamenco apunta la mejor pista del EP y nuestra Canción del Día, ‘Raíces’, que cruza el pasado musical de Eichborn y el presente.‘Raíces’ es una cuidadísima producción de flamenco con influencias electrónicas en la que conviven palmas y sintetizadores luminosos y que deviene en una sección rítmica que podemos asociar al chill out o al new age. Como decimos, las influencias de ‘Catarsis’ están borrosas, pero bien asimiladas.
La historia de ‘Raíces’, por otro lado, conecta con el pasado activista de Eichborn, de manera más o menos evidente o voluntaria. «Me quejo al policía, la rabia de María / Cuando sabe que pasa / Ya no puedo hacer nada» es un pasaje revelador. En la canción, la narradora acude a un «sacerdote» y sentencia que «el pecado de una niña no se mide con escote». En otro pasaje sobre la creación lírica, Eichborn parece encontrar refugio.
Lo mejor del mes: