El grupo de Barcelona mejora su sonido en su segundo disco, entre lo claustrofóbico y lo festivo.
Elena Tonra se revuelve en su propia miseria a lo largo de su debut.
Más canciones entre el humor y la tragedia del grupo madrileño.
Un larguísimo "disco-espejo" que, precisamente, falla en su extensión y en la ejecución de un peculiar (e interesante) concepto.
La banda de Wayne Coyne publica un excelente disco sombrío e inquietante, sin contrapuntos luminosos.
Trevor Powers, un niño perturbado en su expansivo segundo álbum.
Virginia Labuat mejora la dirección artística de 'Dulce hogar', centrando su estilo y renunciando al castellano.
Buen disco de pop electrónico de Julieta Venegas, esta vez sin canciones aspirantes a triunfar.