No era una mixtape más, sino un gran disco con una absoluta armonía de sonidos clásicos y actuales en el que caben gospel, soul, funk, hip hop, trap y hasta house, que reconforta y pone de buen humor, a diferencia de otros de los últimos álbumes del género.
El primer disco de Jamie Lidell fuera de Warp tiene buenos momentos entre Al Green, Minnie Ripperton y el Luther Vandross más sensual, pero la mayoría de canciones suenan al John Legend más ñoño.
William Bevan no repite el enorme resultado de su último EP, 'Rival Dealer', en este nuevo 12" que, no sin sus momentos destacables, es más bien para fans.
Laguna deja entrar la luz a través de sus letras encorajinadas y una mayor riqueza y variedad de arreglos, con el dub como principal arma. Sin embargo, lo que hace destacar ‘Manual de fotografía’ es su buena colección de canciones.
En su mejor mitad (la menos heavy metal), el tercero de Justice no puede competir con Chic, pero daría el pego en una sesión de 'Soul Train' o en una de esas roller disco que han resucitado en los últimos tiempos.
Como ya hizo en el disco de Bomba Estéreo, al que no se parece en nada, el productor Ricky Reed ha sabido comprender y sacar partido a la compleja mezcla de estilos de Phantogram.