El nuevo disco de Kendrick Lamar es de descartes y, por lo tanto, no convence como continuación de 'To Pimp a Butterfly'. Como complemento de aquel, sin embargo, es esencial.
El nuevo disco de Kanye es un reflejo del complicado icono cultural que representa el rapero en 2016, con todo lo bueno -muy bueno- y lo malo que eso conlleva.
Hoy se busca el hit, se busca rápido y si no lo vemos echamos mano de las etiquetas con apenas una escucha, pero el disco de Lissie crece como un 'Long Gone Before Daylight'.
'Salve discordia' es un disco generacional, o al menos debería serlo. Triángulo de amor bizarro llevan 4 discos excelentes de 4 y además ahora renuevan su sonido, con las canciones más trepidantes de su carrera -que ya es decir-, las más bailables y también las más spectorianas.
Aunque 'Moth' no es la obra maestra que esperábamos de Chairlift, sí vuelve a confirmar que el viaje hacia la misma está siendo, al menos de momento, divertidísimo.
Más allá de 'Camposanto' y de las trilladas referencias, 'Cenizas y flores' vuelve a presentar grandes hits, canciones destacables menos pop y una gran joya perdida, 'El último deshielo'.
El pasado viernes '★' ya era un disco audaz y cautivador, valiente, que corría unos riesgos que nadie, salvo su espíritu siempre inquieto, le pedía a David Bowie. Hoy, es un epitafio que retrata su salida de este mundo y constituye, por tanto, un hito que ya pertenece a la historia del pop.