Anoche quedé impresionado con la manera en la que se ha descuidado el trato al cliente en nuestro pais. Fui a la pastelería Happy Day y el horario
de apertura que ellos ponen en la web es hasta la 23.00. Me dirigí cerca
de las 22:00 y la persiana estaba a medio bajar, pero vi que tres
personas entraron y su dependienta les atendía. Entonces, decidí
pasar dentro a comprar un par de pasteles para llevar. Su dependienta
se negó a atenderme rotundamente incluso cuando le dije que diez
segundos antes habíamos visto cómo había dejado entrar a otras
personas. Por lo cual le dije que no volvería a su tienda si había
clientes de primera y segunda clase y ella me contestó que no
volviese nunca más. Vamos yo flipo con esta gente que encima van de mosquitas muertas a lo Candy Candy. Sobretodo por lo imprudentes que pueden llegar a ser porque nunca sabes quién es el que entra por tu puerta.