Además se ve que vivo en el epicentro tronil, porque mi portal se bloqueará desde este viernes de dolores hasta el domingo de resurrección. A veces sólo te dan la opción de saltar de nazareno en nazareno para llegar a mi puerta.
Que, y digo yo, ¿por qué no os planteáis dejarlo? Quicir, no se os va a pudrir la sangre por hacerlo.