Me tienen como loca yendo a todos los restaurantes del pueblo para una cena que los demás han pensado hacer por mi vuelta. Si, tengo que reservar yo. Obviamente no hay sitio en ningún lado por las cenas de Navidad.
Para colmo, voy en la bici, en una cuesta un puto coche se me pega metiéndome prisa, y darle piñón me ha dado una bajada de tensión.
bibaaa