Pues que tenía la típica cuenta que te hacen con el carnet universitario, con un euro de saldo y que nunca jamás usé, y antes de cumplir los 27 (edad a la que en teoría dejabas de ser joven antes) fui a cerrarla, concretamente el 4 de mayo de 2010. Pues bien, llevan unos meses llegando cartas del Santander a casa de mis padres en un tono tirando a amenazante diciendo que la normativa ha cambiado y que hay que pagar no se qué por los descubiertos y el mantenimiento y cosas así.
Yo, ingenua de mí, pensaba que lo mismo seguían teniendo mi dirección en su base de datos y que eran cartas que mandan a todo cristo pero hoy me he pasado por una oficina para decirles que no me manden más cartas y resulta que la cuenta está abierta. Es decir, liquidaron el euro que había y la dejaron ahí (por eso sé la fecha exacta), según la que me ha atendido "se les pasaría", a ver señora, que fui expresamente a eso, no a sacar el puto euro y ahora tengo que perder una mañana en ir donde cristo perdió la alpargata a cerrarla otra vez para que no me intenten cobrar cosas que no tienen que cobrarme. Un asco todo.