Yo siempre he pensado que, pese al relativo espejismo de la transición, en España no hemos hecho sino retocar las estructuras franquistas para que se perpetuen los de siempre en el poder, dejando de lado a los más radicales (el franquismo fue bastante aperturista desde los 60).
No creo que podamos presumir precisamente de permeabilidad social, ni de transparencia en el sistema democrático, y por supuesto, el aborregamiento que caracteriza a los españoles es DE TRACA, y eso al poder le encanta.