No estoy de acuerdo en absoluto en que Querelle sea una peli "malísima". El texto de Genet, una de las obras más límites, hermosas y desquiciadas de la literatura contemporánea es absolutamente infilmable, y cualquier aproximación fílmica al mismo deviene imposible desde al momento de su concepción. Tratar de convertir en imágenes la poética desgarrada, casi hardcore y profundamente revulsiva del texto original es desde el comienzo un salto mortal. Fassbinder opta por usar los actores como arquetipos, sin ningún propósito naturalista ni voluntad de que sean creíbles, y se apoya en ellos y en unos decorados artificiosos y fantasmales para generar imágenes que también bordean el delirio, y que han entrado de lleno en la iconografía gay contemporánea, entendiendo que no se trata de un texto convencionalmente narrativo, sino profundamente poético. Él mismo consideraba Querelle como su obra cumbre, y aunque no me parece su mejor película, me sucede lo mismo que con Saló de Pasolini, entiendo que se trata de una obra profundamente arriesgada y personal, aunque muy incomoda para una visión que busque verosimilitud o narratividad.