Una de esas pelis que suceden en una sola noche (The Warriors, Jo que noche, La noche antes o incluso Good Time, a la que más recuerda) sobre una especie de Tony Manero traficante que trabaja para la mafia y quiere cambiar de vida, aunque no se lo van a poner fácil. Salta a la vista el poco presupuesto (probablemente se lo gastaron todo en el coche y en Nile Rodgers, que compone la música) y el sentido del ritmo brilla por su ausencia. Prácticamente solo empieza a ponerse interesante en su tramo final, pero hasta entonces queda decorativa por su atmósfera ochentera con luces de neón, humillo por todas partes, chupas de cuero y camisetas de rejilla.
Dos gemelas con un conflicto a sus espaldas que recuerda al de Helen y Madeleine en "La muerte os sienta tan bien", Bette Davis interpretando a dos villanas por el precio de una, confusiones de identidad, crímenes, giros argumentales rocambolescos... Un thriller muy disfrutón de la época de "¿Qué fue de Baby Jane?" y "Canción de cuna para un cadáver".