De hecho, me doy cuenta de que este año he tenido que dejar a medias las tres películas de Andrew Garfield (Tick Tick Boom, Los ojos de Tammy Faye y Spiderman No Way Home). Esta última ni siquiera había aparecido él aún en pantalla, así que no puedo echarle del todo la culpa (quizá mi subconsciente sospechaba que salía después, qué sé yo). Creo que además son las tres únicas películas que no he terminado, que fui capaz de llegar al final hasta de la intensa tirolesa.