Es buena pero me gustó más la primera. Cuando hablamos de secuelas, no siempre más grande significa mejor; a veces más grande significa AGOTADORA. Y esta secuela lo es. Luego la peli tiene muchas virtudes, cierto, pero agotar agota. Ya me estaba agotando en el prólogo y luego tuve que hacer un descanso hacia la mitad para coger aire porque estaba en plan "si aparece un solo Spiderman más, voy a empezar a gritar_". Y entonces aparecen como doscientos. Mira, si es real la teoría del multiverso, ojalá exista un universo donde no hagan películas sobre multiversos, porque menuda turra nos están dando con el tema. Pero lo dicho, también tiene sus virtudes. Miles Morales y sus padres caen simpáticos, hasta el punto de que prefiero ver historias de Miles que del Peter Parker clásico. Y luego la animación es una joya, no me extraña que suene para el Oscar. Hay más creatividad y personalidad en un solo plano de esta película que en todo el metraje de "Spiderman: No Way Home" (cosa fácil, porque menuda bobada formulaica y cero a la izquierda desde el punto de vista artístico era aquello). Así que bueno, cuando saquen la tercera parte de la trilogía de animación ahí estaré para ver cómo acaba, pero madre mía Miles Morales bájale.