Es lo nuevo de Emerald Fennell tras "Promising Young Woman", una mezcla entre "Retorno a Brideshead" y "El talento de Mr. Ripley" pasada por un filtro pop, en la que repite más o menos los mismos aciertos y errores de su primera película. Una vez más su mayor virtud es que es una directora muy visual, capaz de venderte un envoltorio muy atractivo lleno de imágenes poderosas. En cuanto a sus defectos, su incapacidad para crear personajes con los que puedas empatizar (la mayoría son esbozos bidimensionales) y sobre todo un guion escrito con brocha gordísima, con tendencia a lo caricaturesco, lo rocambolesco y lo grotesco. Hay escenas, giros y comportamientos poco creíbles que te sacan de la película. Como tampoco te acabas de creer, de entrada, la fascinación que provoca el protagonista (un loser carente de atractivo, extraño, turbio y creepy) en el personaje de Jacob Elordi, el tipo más popular de Oxford, o en su familia. Pero Barry Keoghan lo hace bien y se atreve con todo. Su personaje tiene algunos momentos muy WTF que darán que hablar, algunos de ellos gratuitos y de dudosísimo gusto (por algún motivo Amazon ha decidido estrenar tan adecuada película de cara a las navidades, el 22 de diciembre. No olvidéis ponérsela a vuestros sobrinos / hijos / padres / abuelos), pero también tiene una escena de baile en la que lo da todo y se le ve disfrutón disfrutón.