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No hace falta que explique mis motivos para ver esta película. ¿Es buena? Ciertamente no. Se siente dispersa, llena de tópicos, efectos digitales cantosos, fantasmadas y un guion escrito sin mucho esmero ni atención. Aaron tiene unos abdominales como una tabla de lavar, pero no va muy sobrado de carisma para echarse la peli sobre sus hombros. Aun así no me ha parecido tan mala como la pintan y de hecho me ha gustado más que la mayoría de pelis de superhéroes que he intentado ver en los últimos años. Al menos no trata de repetir la fórmula Marvel de cine familiar blanquísimo con humor pueril que te abochorna, colegueo y acción en equipo calcados de un blockbuster a otro, y clímax final de media hora rompiendo cosas. Esto pretende ser un thriller violento (dirige el de "El año más violento") de acción con mafiosos, mensaje ecologista y algún que otro personaje con superpoderes no muy bien explicados. Funciona regular y solo a ratos.
