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Ni me gustan los musicales, salvo casos puntuales, ni me ha interesado nunca el mundo de Oz (creo que de niño vi un trozo de la peli clásica por la tele y ya). Así que ya me diréis que pinto yo viendo esto. Empezando por lo bueno, las actrices están muy bien. Especialmente Ariana Grande, que tiene el papel más divertido y lo aprovecha y se luce. Luego las dos horas y cuarenta se hacen largas pero no tanto como esperaba. La peli arriesga menos que Emilia Pérez pero funciona mejor. A fin de cuentas el argumento va sobre seguro, suena a mil cosas que ya hemos visto (Harry Potter, Chicas Malas, Miércoles...), un festival del cliché que es fórmula de éxito, con su triángulo amoroso, un poco de aventura, fantasía y unas lecturas sociopolíticas bastante básicas con todo lo de las minorías oprimidas, el odio al diferente y la creación del enemigo común. Las canciones supongo que están por encima de la media para un musical de Broadway, pero ni me gustan ni me las pondría nunca, y dentro de la peli se acaban haciendo pesadas en varias ocasiones. Y termino con lo peor, la estética de ese mundo de Oz. Una cosa digital y colorista profundamente cursi, fea para perro, que te quieres arrancar los ojos. No veía nada visualmente tan molesto desde los mundos de La Amenaza Fantasma y Avatar, pero aquí encima con números musicales para ponerme la puntilla.
