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Después de fingir que estamos serios por el cine con The Brutalist y las malas noticias de esta semana, necesitaba algo así. No voy a decir que es buena, pero para mí esta película está por encima del bien y del mal. Me encantaba de niño y le paso por alto cualquier error ahora. Aparte su cast es un acierto (Lundgren no es buen actor, pero es ideal para el papel, y Langella y Meg Foster me encantan como villanos). Y qué guapa Courtney Cox. Tengo bastantes ganas de ver el reboot de 2026 con Nicholas Galitzine, Jared Leto e Idris Elba (seguro que algunos montarán en cólera porque han cambiado de raza a un trozo de plástico con el que jugaban de niños). Lucirá mejor en pantalla y será más cara y menos camp que la de los 80, pero espero que conserve el encanto, que no sea otro blockbuster moderno más tirando de fórmula impersonal. Aunque si les sale algo simpático a lo Dragones y mazmorras, ni muy tonto ni muy pomposo, ya me daría con un canto en los dientes.