Gracias @caine. Entiendo la parte grotesca y berlusconiana, que de eso tiene mucho.., la delicada y espiritual, supongo que viene por todas esas escenas dedicadas a la escultura/arquitectura de la ciudad, así como la parte de la monja que viene de África y todo eso. De político, vi entre poco y nada, o es tan sutil que ni me enteré. Es cierto que tiene una estética tremenda, y creo que es por lo único que me ha merecido verla. Las interpretaciones, algunas muy bien, otras sin más. Pero lo peor es mi sensación de que tiene un hilo argumental prácticamente nulo, con un sinfín de personajes metidos con calzador y un montón de pequeñas historias, supuestamente cargadas de simbolismo, pero muchas de ellas sin resolver y convertidas en enigmáticas. Por ejemplo, que alguien me explique el significado de la escena inicial con el turista haciendo fotos y tal.. Es evidente ese intento de reflexión acerca de lo duro que es darse cuenta del paso del tiempo y de que uno se hace mayor, pero esto (en mi opinión) se ha hecho muchas veces en el cine y mucho mejor. Al menos yo no tuve empatía ninguna con el protagonista en ningún momento. Más bien al contrario, me ha pasado (como con Lost in Translation), que el prota me ha llegado a caer mal, entre tanta ostentación de dinero, de gente conocida, y de prepotencia en todo su discurso. Nosotros éramos 3, a 2 no nos gustó, y el tercero es italiano y la veía encantado por segunda vez, por lo que empiezo a pensar que los italianos tienen muy poca autocrítica.
Más opiniones y explicaciones son bienvenidas, graseas.