yo realmente no me quejo de que no cuente nada, sino de que lo cuenta con excesivos convencionalismos, y ello no tiene que ir reñido con la cotidianidad o la sencillez, de los que le quitas la autoría y esa particularidad técnica, y se queda en algo pasajero por los pocos matices y la falta de profundidad de la mayoría de los personajes, a excepción de la madre.