The Room.
La de Tommy Wiseau de 2003. Está considerada por la crítica como "the Citizen Kane of bad movies" y no es para menos, son dos horas entre la risa floja y el estupor. El guión es de una misoginia galopante, desordenado y lleno de escenas absurdas que no van a ninguna parte; el tipo de cosas que si las hace Lynch digo que son arte experimental, pero resulta que este señor ya las hizo de manera involuntaria años antes de Inland Empire. La película duele a los sentidos; desde los malos encuadres, los desenfocados, cromas espantosas, escenas erótico-festivas de juzgado de guardia con gemidos grabados en off… pero lo mejor/peor es la interpretación de Wiseau (él escribe, produce, dirige y protagoniza), una cosa atroz e inexplicable que parece un cruce entre Michael Jackson y el monstruo de Frankenstein.