Yo creo que la cuestión es la siguiente:
O nos enfadamos mucho por una campaña desafortunada que voy a suponer que no tenía mala intención, porque hay todo un colectivo que se puede ofender con razón y no se puede tolerar
O ignoramos el potencial significado racista, pensamos que un mono es un niño que salta y se sube por todas partes, y así ayudamos a que se supere esa asociación entre la palabra y la raza, que es lo que nos gustaría, que no se usara como insulto más.
La cosa es delicada, supongo, porque o te pasas de ofendido o te quedas corto. Pa mi, como esa palabra me resulta muy familiar, me puedo ver perfectamente diciéndosela a un niño negro y que ni se me pase por la cabeza que se lo puede tomar como un insulto.