Cuando empecé a currar me cayó un marrón de mucho cuidado: diseñar y maquetar una revista religiosa, que debía salir en Semana Santa: se diseña la revista, se corrige, se imprime, llegan ejemplares a la agencia... llego a la oficina, mi jefe de entonces con cara de pocos amigos sentado en mi mesa y me dice: lee la portada, yo leo sobre la foto a toda plana: Mercedarias de la Caridad al servicio de la sociedad, me dice lee bien, leo bien: Mercenarias de la Caridad al servicio de la sociedad. Ya.