Yo también tengo una historia con lo del teletexto.
En esta tiene que ver Marta Sánchez.
La historia terminó definitivamente un carnaval en el que yo iba disfrazado de perro dálmata, muy borracho. Al tío le dije algo así como "perdona que no te haya llamado, me siento fatal, pero es que me caes mal". Tal cual.