Aquí en Murcia hay un antrazo con aspecto de puticlub de la transición, bien de marica de pueblo revenida, que es un primor.
Y el caso es que si fuese más lúdico su lado notoriamente kitsch, podría ser la caña. Pero no, se toman a sí mismos muy en serio, ponen música mierder -de puticlub de la transición- y no va ni el tato.