Ayer jugué mi primera partida al Twilight Imperium 4. Juego de conquistas espaciales, un poco de comercio y un poco de alianzas y traiciones. 7 horas de partida, más o menos. Largo, pero para nada aburrido. Todo el rato estás carburando qué hacer y cómo. La limitación de acciones y recursos te obliga a ello. Perdí estrepitosamente, con bien de puñaladas traperas y bajunas en las últimas rondas por aquello de rapiñar algún punto. Infructuosas, para mayor ignominia. Sus peores punto en contra, la falta de estrategia en las batallas - en ese terreno, Forbidden Stars le da cien mil patadas - que se quedan en poco más que en enviar tropecientas naves y rezar por tener buenas tiradas; y como segundo punto en contra, que la parte política está bastante aguada. Ahí el ya desaparecido Dune o su sucesor, Twilight Imperium Rex, le dan sopas con honda.
Aún así, el juego es muy recomendable. El diseño te permite crecer un par de rondas, y la progresiva aparición de objetivos te obliga a interactuar con el resto de jugadores. Que haya 17 razas disponibles, cada una con sus particularidades, asegura que nunca puedas entrar en modo automático.