No es lo mismo. No se puede comparar. La finalidad es la misma, comerte el animal, pero todo lo que pasa en medio es muy importante. En el tema alimentación y en todo lo que consumimos. Yo compro todo lo que puedo ecológico, creo que vale la pena gastar un poco más en alimentación, menos en chorradas y ser consecuente. Pero no voy a insistir con lo de la carne.
A mí otro tema que me causa conflicto interno permantentemente y en el que no sé por dónde tirar es con la compra de artículos fabricados en el tercer mundo sin ningún respeto a los derechos laborales. Porque lo de la alimentación lo tengo claro, pero a ver quién se arregla para no comprar Zara, Nike, Ikea, Apple...
Los consumidores tenemos el poder de cambiar el mundo, si adquirimos conciencia. Es muy fácil quejarse de todo y no hacer nada.