A mí faltar no me da vergüenza, lo que me da vergüenza es tener que pedir ayuda para un ejercicio o tener que copiármelo. El de al lado mío debe estar hasta el pepino de que le pida los ejercicios, pobre. Le tengo que invitar a algo por las molestias.
Pero es que tengo que hacerlo, es vida o muerte y estoy perdidísimo!