Jo, pues es de mis favoritas. Ese bajo es brutal.
Y las versiones en directo son una pasada, Tengo una de un concierto en París, con Thom cantando en falsete, como un niño pequeño, el God save the Queen, mientras se oyen los sonidos de la radio que usan al principio, que es alucinante.
Ah, y durante una temporada fue mi tono de llamada en el móvil.