No me puedo sacar a este tío de la cabeza, le he vuelto a hablar y me he arrastrado como un gusano, le he dicho que me encanta, que no flipa, que alucino con él, que me la pone dura y que no lo voy agobiar, que le hablare solo una vez a la semana, que sé que represento muchas de las cosas que detesta y le he pedido que porfavor no me odie… me ha dado las buenas noches y me ha deseado que duerma bien.