Pero vaya, mi opinión es que uno es debería tener cierto margen individual de acción. Y poder actuar conforme a sus ideas, las cuales incluyen no querer interactuar con algunos tipos de gente. Eso choca con otros principios, e imagino que mientras todo quede en el terreno personal, no hay problema. El quid está en cuanto se entra en algo regulado, que ahí hay que atender a la ley.
No sé si un casero está obligado por ley a aceptar cualquier oferta de cualquier inquilino. Creo que no. Si es así, tiene margen para negarse y le veo su lógica. Por más que eso pueda utilizarse en contra de miembros de algún colectivo por el que siento simpatía o al que pertenezca.