Hace casi 20 años a mi me agredieron (una de las muchas, porque en la vida de un homosexual eso sucede muchas veces, en muchos ámbitos y en diferentes grados) a ese mismo grito, y es que me partieron la boca, literalmente, sin yo hacer nada. Y denuncié y hubo parte médico y todo y nunca más se supo, ni recibí apoyo de la policía, hasta me preguntaron qué había hecho yo. Sólo me ayudaron mis amigas y un profesor. Y aún seguimos con la misma mierda, con las mismas actitudes. Tenemos en contra a los políticos, a la gente de aquí, a la gente de otros países, a los religiosos, a la policía...
Esto es muy triste y también para quemarlo todo.