No metamos ahora a los fans de Madonna en el mismo saco.
Taylor está exprimiendo al máximo el sistema capitalista a su favor con este disco, tenga más o menos calidad. Más allá del debate que suscita, si es más o menos ético de cara a la base fan, o de si la parte artística queda totalmente en 2o plano y lo único que le interesa a Taylor son las ventas aunque saque una mierda con cascabeles por Navidad, no está haciendo nada malo. Ella vende y tiene público que compra.
Eso sí, bienvenido debate, porque sí que opino que lo de las 28 versiones diferente es de tener muy mal gusto y ser un sangrafans. Luego nos quejamos de Björk porque con cada era saca 5 discos diferentes.