Lo que sí pienso es que aunque no dudo de que el público general la escuche, sí creo que un fandom grande y bien organizado como el que tiene Taylor puede marcar la diferencia, en streams también.
Es fácil encontrarse mensajes en cuentas fans de gente que explica cómo reproducir Ophelia evitando que Spotify descuente streams por usuario. Son un verdadero ejército, y se comportan como tal, reproduciendo, comprando discos y moviendo la conversación online.
Lo más intrigante para mí es cómo ha conseguido Taylor generar esa base de fans tan fanatizada, porque para alguien exterior y no fan como yo, Taylor no es una persona especialmente fascinante ni que genere una música muy original.