Sobre el tema de la surrogacía, en principio la mujer libremente es la que decide aceptar el contrato, nadie la obliga y usa su cuerpo en consecuencia, en ese sentido no veo el problema.
En cuanto al "derecho de los padres sobre ella", no existen. En la surrogacía el "objeto del contrato" es el bebé, no al feto ni la embarazada, que no deja de ser una proveedora de un servicio. En EEUU generalmente incluso tienen un plazo que varía según los estados en el que la madre, tras el parto, puede quedarse con el bebé, independientemente de que el óvulo y espermatozoide no sean suyos, aunque en estos casos se plantean problemas por el tema de la paternidad y tal, pero que suelen estar ya preestablecidos en las propias clausulas del contrato.