Yo cuando me aguanto el pis, aunque no sea mucho, lloro, automáticamente se me caen dos lagrimones.
Respecto lo que ha dicho antes @Crispi de lo difícil que es mear para nosotras, creo que lo más patético de mi vida fue un fin de año que mientras estaba meando entre dos coches me caí de espaldas (no sé cómo) y luego no me podía levantar, las medias y las bragas por la rodilla. Precioso.