A mí encanta el primero y no me mola nada el último. Aun así, entiendo que por evolución, por lo que vas aprendiendo de producción, de arreglos, de masterización, de lo que se puede hacer en un estudio, por lo que te cuidas la voz, por lo difícil que es ir superándose y mantenerse, etc, los artistas tiendan a hablar mal de sus primeros trabajos y mejor de los últimos.
Comparto su opinión? Pues no. Pero sin más. No la mandaría a la hoguera ni nada.