Tienen su cosa. En los primeros pases, se quedaron con el pueblo porque la inscripción venía de San Sebastián y la gente creía que eran vascos de verdad. A mí no me engañaron porque no era normal un repertorio tan local de gente de fuera.
Me hacen mucha gracia, tienen ese humor raro-rancio-inglés que yo tengo... Es más, les veo hasta un puntillo Selu.