Esto me ha encantado:
"Solo luego llegaba la película, que en realidad siempre fue lo menos importante de todo, un amable colofón para el trajín de reportajes, teasers y trailers al que habíamos “asistido” durante meses. Esto lo ha visto bien Boyero, pero lo ha dicho de una forma tan desaforada, tan emponzoñada, que ha acabado por convertirse en una especie de Salieri, en el archienemigo que precisa todo gran creador; en otro miembro, en suma, de la troupe Almodóvar".