1313: Hermanastro malvado
Me fascina David DeCoteau. Su cine será una basura, pero pocos directores pueden presumir de tener un mundo tan personal en lo estético y en lo temático, unos rasgos autorales tan marcados y unas inquietudes (en su caso, mostrar torsos) tan fácilmente reconocibles a lo largo de su extensa filmografía.
Sus películas transcurren en un universo prácticamente similar al nuestro, pero en el que aún no se han inventado las camisetas y no existe el vello corporal. Los actores son todos modelos masculinos semidesnudos tipo Abercrombie, aunque siempre hay lugar para una mujer (generalmente solo una, pero yo a eso ya lo llamo diversidad).
"1313: Hermanastro Malvado" es un slasher o thriller psicológico con twist final. Antes del twist final realmente no hay nada, solo hora y cuarto de tíos en bañador entrando en una mansión en plan "Holaaa? Holaaa?" mientras suena una música amenazante y acaban muriendo apuñalados. Así todo el rato, sin ninguna progresión dramática. Cuando ya va por el 6º o 7º tío que entra diciendo "Holaaaa, Holaaaa", el estupor es tal que no sabes si reir, tirarte de los pelos o adelantarlo a marcha rápida. Incluso el negro de la portada, que crees que tendrá un papel protagonista, no es más que otro tipo anónimo que entra en la mansión diciendo "Holaaaa, Holaaa", encuentra un jacuzzi, se mete a darse un baño y muere apuñalado.
Luego están los dos hermanastros del título, los chicos blancos de la carátula, que hablan siempre a dos centímetros escasos de sus bocas como si estuvieran a punto de enrollarse pero sin llegar a hacerlo nunca. Por el tipo de actuaciones, sonido e iluminación, esto es como una peli porno en la que jamás llega el sexo (porque ojo, aunque la haya puesto en este hilo, esta es una película HETERO). Y por supuesto está la madre, que actúa como si estuviera permanentemente cachonda o en celo, restregándose contra sus hijos y con la que se insinúa una relación incestuosa bastante trash.
"1313: Hermanastro malvado" forma parte de la serie de películas "1313"; trece largometrajes que David DeCoteau rodó entre 2011 y 2012 (13 de los 20 que rodó entre esos dos años), en los que hay lugar para todo tipo de terrores: sectas, fantasmas, invasiones extraterrestres...
Ojito al nombre de la fraternidad...
Y hasta para un peplum y un western, que no se diga que no es un director versátil.
Este biopic de Billy el Niño lo rodó en tonos sepia en pleno arrebato artístico, porque DeCoteau es un autor y además su propio director de fotografía, como Alfonso Cuarón en Roma
La de Billy el Niño es la próxima que voy a ver, pero quiero verlas TODAS.