Sin yo ser fan de MEC ni nada de eso, me parece un tanto injusto.
Toñi como responsable musical de RTVE tiraba del playback sistemáticamente y su idea de puesta en escena eran centros florales en el escenario, con producciones que ya en su momento parecían de televisión local. De hecho, podría decirse que su producción técnicamente más ambiciosa para TVE era la gala de nochevieja. Que rápido olvidamos que ahí Eurovisión era un trago anual para RTVE que había que pasar, y Federico Llano la cabeza de turco para las diez eurofanas agraviadas.
Además de no tener ni los conocimientos ni la capacidad para desempeñar su cargo, a Toñi le sentaba mal que señalasen su incompetencia, o sus pequeñas maniobras de nepotismo. Lo de Manel siendo elegido (discográfica en la que trabajaba su hija!) lo dice todo.
MEC, por muy personaja que sea y por mucho foco que quiera, es una persona con holgada experiencia, conocimiento de su área de trabajo, y sin miedo a apostar por determinados productos televisivos. En lo eurovisivo, MEC ha sido la principal responsable de que RTVE se saque de la manga una preselección anual de 5 días de duración, cuya inversión, imagen de marca, producción y sonido es equiparable (si no mejor) a preselecciones similares en la SVT, RAI, TF1, etc. Si hace 6 años me hubiesen hablado del BenidormFest, me hubiese reído a carcajadas, así que imagino que no fue un producto fácil de activar, menos aun sentando a responsables de la administración (Comunitat Valenciana, Ayto de Benidorm, Presidencia de RTVE) en la misma mesa.
Además de eso, RTVE hace algo que se le pedía hacía décadas con las preselecciones: un compromiso con las candidaturas (ganadoras o no), que desde 2022 entran en un ciclo promocional continuo desde su lanzamiento -diciembre- hasta la época de Orgullos y la Vuelta Ciclista -julio.
En paralelo, MEC ha facilitado que se vuelva a dar espacio a la música en directo en RTVE, dinamizando los canales existentes y creando nuevos a través de RTVE.
Decir que Toñi era nejor que MEC no es que me parezca una comparación desacertada... Es que no hay ni por donde empezar.